Los rigores del calor y el verano afectan especialmente a las embarazadas. Para sobrellevarlo lo mejor posible, aquí tienes las mejores recomendaciones sobre ejercicio, alimentación o consejos si vas a viajar.
Ya se sabe que las gestantes sufren especialmente las altas temperaturas veraniegas, por ello, a continuación, presentamos una serie de consejos para que las embarazadas sobrelleven lo mejor posible una jornada de intenso calor:
- Es fundamental cuidar la alimentación. Deben evitarse las comidas abundantes y pesadas. En verano es normal que tu apetito baje, pero no debes descuidar tu dieta, por eso puedes aprovechar las horas más frescas para comer de manera más completa, como en el desayuno, y durante el día prepárate platos ligeros. Para las cenas puedes recurrir al pescado, de esta manera obtendrás los nutrientes necesarios sin sentirte pesada.
- Debe recurrirse a abundante fibra, como la que se encuentra en las frutas y las verduras. Además, su alto contenido en agua ayudará a mantener correctamente hidratado el organismo.
- No debe olvidarse la hidratación continua a lo largo del día: agua, zumos, frutas, bebidas isotónicas. Cuando se salga de casa, es conveniente llevar siempre una botella con agua para mantenerse bien hidratada y soportar el calor lo mejor posible.
- Controla la sal en las comidas y los alimentos. Un exceso de sodio aumenta la retención de líquidos, un problema habitual durante el embarazo.
- En vacaciones solemos comer con más frecuencia fuera de casa. Intenta controlar lo que pides y cuídate de pedir platos con salsas caseras, mariscos, huevo o productos similares en locales que no sean de tu confianza, ya que el calor o una mala conservación pueden deteriorarlos y las consecuencias gastrointestinales pueden hacerte pasar un mal rato.
- La ropa debe ser cómoda y de tejidos naturales; el algodón, la seda y el lino son las mejores opciones. Los colores claros y neutros son los mejores para el verano.
- Los pies se hinchan con el calor, por lo que hay que elegir unas sandalias o zapatos cómodos y de materiales de calidad que ayuden a transpirar al pie.
- Siempre que se salga de casa hay que usar protección solar adecuada.
- Las manchas en la piel aparecen con más intensidad en el embarazo, por lo que debes usar un factor solar de al menos protección 30. Y sí, el sol puede darte en la barriguita, pero no olvides protegerte. A la que sientas mucho calor busca la sombra en un sitio fresco y aireado.
- Es muy importante un descanso adecuado. Hay que sentarse siempre que sea necesario tanto en casa como en la calle y, por la noche, dormir todas las horas que sean necesarias.
- Se aconseja dormir la siesta al menos 30 minutos para reponer energías, especialmente si te sientes muy cansada durante el día. Hazlo en una estancia fresca y que entre aire por la ventana.
- Hay que mantener la casa siempre bien ventilada y fresca. Persianas abajo durante las horas de calor y, si es necesario, hay que poner en marcha el ventilador o el aire acondicionado. En la calle no está de más llevar en el bolso un abanico.
- Por supuesto, puedes seguir manteniendo relaciones sexuales sin problemas, siempre y cuando no haya riesgo de parto prematuro o hemorragias.
- Debe evitarse el ejercicio físico intenso y especialmente en las horas centrales del día.
- El yoga y otras actividades que combinen el ejercicio con la relajación y los ejercicios de respiración son muy positivos y más llevaderos en verano.
- El baño es muy saludable tanto en la piscina como en el mar. La natación ayuda a fortalecer la musculatura lumbar y, por lo tanto, a luchar contra los temidos lumbagos y ciáticas en estos meses.
- Eso sí, no hagas inmersiones en profundidad, ya que la presión podría ser perjudicial para el feto.
- Pasear por la orilla del mar ayudará a aliviar los dolores de piernas y es una buena manera de cumplir con el ejercicio físico diario que también deben hacer las embarazadas.
- Igualmente, es muy recomendable para las piernas ponerlas en alto, hacer movimientos con los tobillos para favorecer el retorno de la circulación sanguínea y utilizar cremas con efecto frío a la vez que se aplican masajes ascendentes o drenantes.
Escrito por Laura Saiz, Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar
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